El cardenismo hizo héroe a Zapata

domingo, 29 de abril de 2012

Zapata por García Cabral

El cardenismo hizo héroe a Zapata, considera investigador

MÉXICO (Notimex).— Contrario a lo que se cree, el líder revolucionario Emiliano Zapata (1879-1919) no era considerado un héroe durante esa gesta histórica, sino un bandolero que con el paso del tiempo adquirió la categoría ídolo, aseguró el historiador Agustín Sánchez González.

     El investigador del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap) del INBA, subrayó que los testimoniales de la época como El Hijo del Ahuizote, Multicolor, El Imparcial, Nueva Era y 'El Universal', así lo retrataron. Según Sánchez, tanto la prensa como sus adversarios lo consideraron como un bandido 'roba-vacas'’ que, con sus salvajes huestes armadas, amenazaba vidas, honor, propiedades y a la misma civilización. 

Considerado uno de los más importantes historiadores de la caricatura mexicana, Sánchez González dio a

Zapata por Posada

conocer que ante la falta de una bandera, de grupos, de personajes, de iconos de la izquierda, se tomó la figura de Zapata para darle el término del mártir del agrarismo, el símbolo de la redención social en México.

Explicó que durante la década de los años 30, la figura de Zapata fue reivindicada por el cardenismo, es decir, durante el sexenio del entonces presidente Lázaro Cárdenas (1895-1970) se le convirtió en uno de los iconos más importantes del movimiento revolucionario. Entrevistado a propósito de la exposición sobre caricaturas de la Revolución en Polyforum Cultural Siqueiros, donde cartonistas de la talla de José Guadalupe Posada, Ernesto 'El Chango' García Cabral y José Clemente Orozco, entre otros, hacen duras críticas a los protagonistas de aquella época, reiteró que Zapata nunca estuvo en el 'santoral'. Mencionó que la historia oficial mexicana fue construyendo una imagen de Zapata que no fue la efigie de sus contemporáneos. 'Hace algunos años apareció una moneda de 200 pesos donde aparecían Zapata, Villa, Carranza, personajes que aparentemente parecían lo mismo y en realidad no lo son. 

'Carranza era un porfirista que tenía vínculos con el movimiento de Francisco I. Madero, pero no fue un hombre con ideales sociales como los tuvo Villa, Zapata, o el propio Madero. Quien manipula todo es la historia oficial, pero nadie menciona a los grandes revolucionarios radicales como los hermanos Flores Magón', dijo.

Y es que para el premio INBA al Desempeño Académico en Investigación 2009, la veneración que se le dio a Zapata en el Cardenismo, tiene una explicación: en aquella época se realizaron los repartos de tierra importantes. 'El Cardenismo reivindicó de alguna manera a los héroes más vinculados al radicalismo hacia la izquierda. Se les catalogó como héroes porque pugnaron por el derecho a la tierra y Lázaro Cárdenas lo asumió como tal', consideró. 

Según él, el revolucionario no luchó más allá de sus ideales, pues no buscaba una lucha para obtener el poder político, sino reivindicar el derecho a la tierra, 'que al final y desde el punto de vista del desarrollo económico, resultó una concepción conservadora'. Además de que su lema 'Tierra y Libertad', no fue de su autoría, sino del periodista y político mexicano Ricardo Flores Magón (1873-1922), y para demostrarlo, basta leer los artículos publicados por el propio Magón en el semanario 'Regeneración'; en particular, el artículo titulado "Tierra", del 1 de octubre de 1910. '(Zapata) Luchó por una cuestión local, no tuvo que ver con un desarrollo económico del país y sociedad, fue una visión muy primitiva desde la política', dijo. Indicó que tanto cartonistas de la época, como la propia prensa, lo criticaron severamente, pues en ese momento la sociedad se encontraba lejos de tenerlo como un revolucionario.

 Reveló que aquella imagen del Archivo Casasola donde el revolucionario aparece muerto el 10 abril, se le exhibe como un asesino y se le muestra como un trofeo. 'Hay una descalificación permanente a Zapata, los héroes, no son héroes siempre, los héroes dejan de serlo; en el caso de las grandes dictaduras está claro como León Trotsky dejó de serlo, lo mismo que Stalin y Lenin, es decir las historias de los países, son historias que están contadas a través del poder político. 

Zapata por Posada

 'El poder político es quien va determinando de alguna manera lo que es la historia, los personajes a los cuales hay que adorar. 

El gran problema de la historia mexicana es que nos hemos acostumbrado a ver los buenos y los malos, lo cierto es que ni todos son tan buenos y ni todos tan malos', expresó. 

Con el paso del tiempo, Zapata se convirtió en héroe; los defectos del caudillo quedaron difuminados, olvidados, transformados por la pluma del poeta, la mano del muralista o las elocuentes palabras del político, concluyó.